Ir al contenido principal

ARREGLARSE PARA SALIR …¿UN VERDADERO DESEO FEMENINO?

 



Roberto Rivera Pérez

Una de las características de la humanidad han sido sus constantes intentos por establecer constructos sociales como una alternativa para comprender, organizar, administrar y justificar el orden del por qué las cosas son así, y no de otra manera. Entre los constructos sociales más importantes de los que se pueden enunciar, se encuentran: la noción del espacio-tiempo, el género, el cuerpo, la nación, la cosmovisión, la patria, las clases sociales, entre otras.

Sin embargo, para hablar sobre las características de la construcción del cuerpo, éste se debe entender como un constructo social que está identificado por un nombre propio y vinculado a una estructura familiar e institución específica, en la cual se le enseñará la dicotomía masculino/femenino y se le hará partícipe del rol que jugará toda su vida a razón de su fisiología. Sea cual fuere su género (otro constructo social), el cuerpo debe ser cuidado, adornado para salir al espacio público, cumplir y evitar una serie de movimientos supeditados al género asignado. Y, finalmente, debe ser moldeado a razón de una serie de rituales de paso individuales a los que será sometido durante toda su vida. Lo anterior, no es una causal para que el individuo deje de participar activamente en el incremento y la exhibición de los capitales (económicos, materiales, sociales, culturales y simbólicos) o demás medallones de su grupo de origen.

La construcción del cuerpo no estuvo desligada de los planes y proyectos de la integración nacional, pues en el caso de nuestro país, se abundó en el culto al cuerpo masculino sobre la base de la incorporación de las actividades físicas y deportivas en los espacios de la educación básica como una de las alternativas que se tenían para exaltar los atributos y corporeidad masculina, la cual estaba asociada a la virilidad y la violencia que se puede desencadenar en contra de los agresores de la estabilidad nacional posrevolucionaria. Asimismo, las mujeres modernas nacionalistas tendrían que cuidar su integridad física, pero también ser las madres amorosas y esposas abnegadas que necesitarían los futuros soldados posrevolucionarios y demás formas de masculinidades modernas que necesitaba en ese momento la nación.

Si se pudiera hablar de una identidad masculina nacional contemporánea, inevitablemente se tendría que incluir algunas de las actividades genéricas que están preestablecidas por el nacimiento, entre las que se pueden enunciar: proveedor económico, protector de la familia y procreador-seductor. Sin mencionar que muchos de estos varones centrarán parte de su tiempo libre para el culto personal de su propio cuerpo, pero, sobre todo, muchas de sus prácticas estarán relacionadas con el ejercicio de la sexualidad y el incremento de la virilidad; es decir, campo que permite la demostración física y simbólica de superioridad frente a las mujeres, pero también frente a otros varones.

En lo que respecta a las mujeres, y sin tomar en cuenta los cambios en la estructura genérica que se han desarrollado en los últimos años, aún persiste el principio de que la identidad femenina contemporánea estará incompleta de no contarse con un varón que la represente públicamente, quien la proteja y simplemente le permita volverse madre y esposa. Aunado a lo anterior, las industrias culturales y demás corporaciones dedicadas a la producción de mercancías femeninas, en los últimos años se han dedicado a la explotación del principio de la belleza de las mujeres, y ¿qué mejor representación de la belleza femenina que la exhibición pública de su propio cuerpo? Razón por la cual se ha creado un abanico de productos que prometen retrasar los efectos del envejecimiento, reducir la masa corpórea —sin la necesidad del ejercicio—, prendas que permiten exaltar partes específicas del cuerpo femenino (caderas y busto), innumerables revistas de moda y de espectáculos (que incluyen consejos de belleza, estilo y ejercicio de la sexualidad) y la existencia de una gran gama de anticonceptivos, mismos que no permiten tener evidencias sobre la actividad sexual femenina (específicamente, evita embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual), sin mencionar los créditos y otras formas de acuerdos económicos para realizar cirugías y operaciones vinculadas a la estética corpórea femenina; lo que también puede incluir abortos y las recientes cirugías del himen. Éstas últimas garantizarán un nuevo sangrado después de una penetración (algo semejante a la devolución física y simbólica de la virginidad femenina).

Cabe mencionar que todas estas prácticas médicas, la presencia de viejos productos y la inserción de nuevas mercancías para la feminidad junto con la fuerte carga tradicional que representa para algunas mujeres el no ser madre y no casarse oportunamente, ha evidenciado una parte sumamente oculta del dominio masculino, en donde estas acciones (operaciones y cirugías plásticas), el consumo de productos femeninos (maquillaje, revistas, prendas íntimas, reductores de peso, etcétera) y las prácticas a favor de la feminidad (cursos sobre la estilización del cuerpo, membresías en gimnasios, ejercicios de danzas exóticas, etcétera), se han traducido en acciones concretas que tienen que realizar las mujeres para atraer la atención de los hombres, pero, sobre todo, para mantener el deseo sexual del varón con el que se ha establecido algún convenio de alianza (unión consuetudinaria mesoamericana —unión libre—, matrimonio, etcétera). En resumen, las relaciones estructurales del género, que a su vez están administradas por los hombres, oportunamente crearon las industrias culturales femeninas, con la simple intención de comercializar y producir elementos que vengan a incrementar el gozo, el placer y el deseo masculino sobre el ahora cuerpo objetivizado de las mujeres. Lo importante es que también existen los cambios culturales, y por ende también se puede cambiar el peso de la balanza en la relación sexo-género.

Bibliografía:

Bourdieu, P. 1991    La distinción. Criterios y bases sociales del gusto, MadridTAURUS.

Bourdieu, P. 2000    La dominación masculina, Barcelona, ANAGRAMA.

Bourdieu, P. 2009    El sentido práctico, México, Siglo XXI.

Bourdieu, P. 2010    El sentido social del gusto. Elementos para una sociología de la cultura, Argentina, Siglo XXI.

Bourdieu, P. 2011    Capital cultural, escuela y espacio social. México, Siglo XXI.

Chávez González, M. L. 2009    “Construcción de la nación y el género desde el cuerpo. La educación física en el México posrevolucionario” en Revista Desacatos, #30, Mayo-Agosto, México, CIESAS.

Chávez Torres, M. 1998    Mujeres de rancho, de metate y de corral, México, COLMICH.

Cházaro, L. y  Estrada, R. (Coords.) 2005 En el umbral de los cuerpos. Estudios de antropología e historia. México, COLMICH-BUAP.

DaMatta, R. 2002    Carnavales, malandros y héroes, México, FCE.

De Alba Casillas, D. 2004    Tesis de maestría: Las ferias: procesos simbólicos y económicos que actúan como integradores de una región. Feria Nacional de San Marcos, Aguascalientes, Ags., y San Miguel el Alto, Jalisco, México, UAM.

Lipovetsky, G. 2007    La tercera mujer, Barcelona, ANAGRAMA.

Mauss, M. 1971    “Ensayo sobre los dones” en Sociología y antropología, Madrid, TECNOS, pp. 163-    176.

Pateman, C. 1995    El contrato sexual, colección: ANTHROPOS-UAM, no. 87, México, UAM.

Rivera Pérez, R. (2018). Dinámica de la autoorganización de la crisis de la masculinidad y la violencia en las relaciones de género. En R. Salazar Pérez y M. Á. Zebadúa Carvoney. Las formas de violencia en América Latina contemporánea. Buenos Aires, Argentina: Insumos latinoamericanos.

Rivera Pérez, R. (2014). El valor simbólico de las mujeres, visto desde la perspectiva de la masculinidad mexicana contemporánea. Pacarina del Sur. Revista de Pensamiento Crítico Latinoamericano. Recuperado de: http://pacarinadelsur.com/home/mascaras-e-identidades/892-el-valor-simbolico-de-las-mujeres-visto-desde-la-perspectiva-de-la-masculinidad-mexicana-contemporanea

Rivera Pérez, R. (2009). ¿Donación versus autodonación en Mesoamérica?. España: Gazeta de Antropología. Recuperado de: http://www.gazeta-antropologia.es/?p=1853

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

HOMENAJE A EDGAR MORIN: POR UN SIGLO DE EXPERIENCIAS, VIVENCIAS Y REFLEXIONES

  Roberto Rivera Pérez “Tenemos la mala costumbre de pedirle al método una receta. Ahora bien, solo las pequeñas metodologías dan recetas. Un método es un viático para pensar solo, para correr los riesgos inevitables de todo pensamiento” (Morin, 1984). Edgar Nahoum (08 de julio 1921), mejor conocido como Edgar Morin, se ha caracterizado por ser un libre pensador, filósofo, antropólogo, sociólogo y luchador político. Heredero y protagonista de participaciones y demás acciones como ex miembro del que era el partido socialista francés, miembro de la resistencia francesa durante la ocupación nazi en contextos de la Segunda Guerra Mundial y editor de periódicos de resistencia en el mismo periodo, así como merecedor de varios doctorados honoris causa en el ámbito internacional. No obstante, es más reconocido por ser el precursor principal del paradigma del Pensamiento complejo, apuesta teórico-metodológica que se postula como una de las propuestas que integran las teorías de la complej

LES INVITO... REFLEXIONES PARA LAS NUEVAS GENERACIONES Y LAS QUE AÚN TENGAN ESPÍRITU DE JUVENTUD

  Roberto Rivera Pérez Mis estimadas y estimados Un muy cordial saludo a cada uno de ustedes, les confieso que al igual que Ernesto Sabato: “Creo en los cafés, en el diálogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad” (2013), y por ende haciendo uso de mi libertad, el día de hoy les hablo como un libre ciudadano, miembro de la sociedad civil de México, pero también de América Latina. Quienes hemos sido marcados por la historia de los atropellos cometidos desde la conquista española en el siglo XVI, seguida de los diversos movimientos que acontecieron en nuestras diferentes latitudes, y todo por la lucha del derecho justo a la libertad de expresión, de pensamiento, de cátedra, de creencia y de opinión escrita. De ahí que invito a todos los infantes y demás jóvenes de todas las edades, a que estudien e investiguen sobre la historia de su propio país, a fin de comprender cuáles fueron los errores que se han cometido a lo largo de su propia historia nacional, para que no se v